Hace ya más de una semana que nuestra hermandad vivió su día grande, su Miércoles Santo, las horas mas anheladas y deseadas durante todo el año. Una semana que permite recordar con pena los momentos soñados, pero también con la esperanza de que cada vez queda menos para nuestro próximo gran día, Su próximo gran día.
A las 22:00 horas del Miércoles Santo, y con un tiempo totalmente benigno, las puertas del Colegio Salesiano abrían sus puertas para recibir la salida del cortejo encabezado por la nueva y magnífica Cruz de Guía de estilo churrigueresco, obra de Felipe Martínez Oliver, junto con los nuevos faroles en orfebrería plateada. Los hermanos de luz (con una seriedad y recogimiento dignas de mención durante toda la Estación de Penitencia) iluminaban el camino de Cristo Prendido que, alzado sobre los pies de su inigualable cuadrilla de costaleros, se disponía a visitar a Su pueblo ubetense.
Y así fue, en torno a las 22:20 horas el paso de misterio precedido por el cuerpo litúrgico que estrenaba ciriales de orfebrería plateada de Hijos de Juan Fernández cruzaba el portón a los sones de la Marcha Real interpretada magistralmente por Su Banda, todo un ejemplo a seguir en esfuerzo y dedicación. Nuestro Señor Jesucristo en Su Prendimiento aparecía elegantísimo con su túnica en color granate con mantolín hebreo blanco sobre el frontal barroco tallado por Felipe Martínez e iluminado por los nuevos candelabros de guardabrisas...una estampa que si ya de por sí impresiona conforme vayan pasando los años, con la terminación de las siguientes fases tanto del paso como del misterio, resultará indescriptible.
Fotos: Luis Cobo Soto y Juan Carlos Guijarro.
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