
A lo largo de todo el día y hasta bien entrada la noche, disfrutamos de buenos momentos de convivencia, risas y hermandad. En esta ocasión además contamos con unos invitados de excepción: nuestros hermanos de la Expiración. Ellos son cada Miércoles Santo nuestros ojos y nuestras manos, y ayer de nuevo haciendo gala de su generosidad nos regalaron su compañía.
Sin duda, un buen final para este mes de María Auxiliadora.

Sin duda, un buen final para este mes de María Auxiliadora.
Gracias a todos los que sois y hacéis “Prendimiento”.
