Texto: D. Marcos Expósito Morillas.
Fotografía: D. Miguel Tejada Moreno (blog "Desde la ventana de mi ciudad").
La pasada y desapacible tarde de sábado, día 9 de marzo, congregaba en el Salón de Actos de la Casa de Cofradías a un buen número de cofrades ubetenses para presenciar el tradicional Pregón del Costalero. Es éste sin duda uno de los actos más señeros, por su perseverancia en el tiempo, de los que se organizan por una cofradía en la localidad.
Pasadas las 20’30 horas de la tarde subía al escenario, magníficamente decorado, el presentador D. Juan Pablo Martínez Sánchez (“Pablo Tito”). La gran amistad que une a presentador y pregonero generó una magnífica presentación. La presentación salió del corazón y dibujó perfectamente la figura del pregonero en todas sus dimensiones: el amigo, el fundador, el hermano mayor… y cómo no: el costalero. La presentación fue salpicada con notas de humor lo que la hizo además de sentida, muy amena.
Está claro que una presentación a este pregonero da mucho de sí por lo que encierra el personaje, y así lo supo interpretar Pablo Tito en cada una de sus frases, donde no pudieron faltar las referencias a la fundación del Prendimiento y al trabajo de Pablo como capataz en esta época en la que Ángel Pérez Resa era el hermano mayor que consiguió sacar a la calle la hermandad.
Un abrazo del pregonero a su presentador dio paso a un intimista pregón cargado de religiosidad y amor a la Semana Santa. Lo que más llamó la atención, y fue algo que puso al personal en situación, fue la declaración hecha por Ángel que dejó claro que ningunos de los roles vividos por él en la Semana Santa (que han sido casi todos) le ha llenado de forma tan especial como lo ha hecho el ser costalero, el ir debajo de un paso, ya sea a ruedas, costal u hombros. Ese sentimiento y forma de vivir la fiesta determina en gran medida su modo de ver la Semana Santa.
Las referencias familiares no se hicieron esperar. Aprovechó esta circunstancia para dejar clara la importancia de la familia en la sociedad, como origen de valores cristianos. En este sentido en el pregón recordó cómo su abuela rezaba el rosario y hacía participar a la familia. Este tipo de vivencias llevaron a Ángel a hacer de un particular “rosario” su hilo conductor en el pregón, desgranando diferentes misterios que explicaban distintos aspectos vividos por él en Semana Santa. El carácter mariano del pregón fue muy marcado.
La reivindicaciones no faltaron y las referencias a todas y cada una de las cofradías de nuestra ciudad tampoco. Pudimos escuchar piropos a todas las advocaciones marianas de la ciudad, incluso a las que aún no han salido y a la más recientemente aprobada. Se nota que el tinte mariano tan propio de nuestra tierra está muy dentro de este pregonero.
EL pregón fue intimista, ameno y lleno de vivencias por lo que podemos decir que la hermandad de costaleros ha acertado de pleno en la elección de Ángel Pérez Resa, que dejó muy buenas sensaciones en el auditorio. Queda claro que Ángel es un hombre, que pese a su juventud, tiene un extensísimo y brillante curriculum cofrade y sabe transmitir estas vivencias de manera impecable.